Destino trazado o futuro en construcción: la quiromancia

TEXTO MARÍA DEL PICO

ILUSTRACIÓN MARTA SILVA

Desde las cuevas primitivas, la mano humana ha sido un lienzo para explorar los misterios del futuro. La lectura de las líneas grabadas en su superficie refleja un esfuerzo milenario por descifrar el destino. Este antiguo arte de leer las manos se denomina quiromancia y ha cautivado a distintas civilizacines a lo largo de los siglos.

El objetivo primordial de esta lectura de manos ha sido siempre interpretar las cualidades de la persona —afectivas, profesionales o monetarias— para ver su desarrollo y las circunstancias que han acelerado o frenado el proceso.

Las manos buscan ser un mapa de la personalidad de cada individuo, revelando el carácter en un intento de adivinar el destino.
Mientras que la mano derecha anuncia objetivos y planes, la izquierda explora cualidades creativas y rasgos emocionales.

Desde las vastas llanuras de China y Persia hasta las anti- guas tierras de Sumeria y Babilonia, esta práctica ha sido un puente entre el ser humano y el misterio del destino. Se considera originaria del rico tapiz de la antigua astrología india, donde la mano era vista como un microcosmos del cosmos.

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